sábado, 16 de enero de 2010

intervalos...

  El concepto de intervalo no sólo hace referencia a la diferencia de entonación entre dos sonidos, midiendo así su altura. También afecta a la diferencia temporal entre dos sonidos, es decir, a la cantidad de tiempo existente entre ellos. Por ejemplo, podríamos hablar del intervalo entre dos golpes de tambor, midiendo la distancia temporal que los separa. Llegados a este punto podríamos plantearnos la posibilidad de aplicar el término "intervalo" no sólo a la entonación y la distancia temporal sino también a otros parámetros como la dinámica o el timbre: distancia de intensidad, distancia de cualidad tímbrica... complicando pero acentuando finalmente nuestra capacidad perceptiva y, sobre todo, nuestra concentración para hacer de la interpretación un hecho todavía más consciente.

Overture

Se abre aquí y ahora un ricón del pensamiento, de discreta y austera decoración. En este espacio iré mostrando reflexiones, estudios y traducciones que día tras día rondan por mi mente y van cobrando forma, sin pedir permiso. La música, la interpretación, la educación conviven y confluyen en una especie de danza cambiante. Según el ánimo, la temática, la hora del día, el color de la luz o de su ausencia, la danza se transmuta y obliga a quienes de ella participan improvisar un minué, rodar una giga o dibujar un tamuré...

Todo es válido si tiene un valor o, por el contrario, adquiere valor cuando es aceptado como válido. Pero en este mundo omnívoro en que vivimos la realidad tiende forzosamente a hacerse comestible, sin importarnos su valor nutricional o digestivo vamos haciendo del "probar" el fundamento principal de la experiencia... Alguien me dijo una vez que la tolerancia, expresada en algunos ámbitos de la existencia, esconde en realidad una profunda falta de criterio. Que cuando cualquier forma de abordar un problema se acepta como válida es porque en realidad se desconoce su solución verdadera...

Yo no lo creo así y, además, nuestro mundo exige a voces que el criterio sea múltiple y variado, enriquecedor, desconfiado del yugo que a veces trae lo "verdadero" escondido en su bolsillo.

Bienvenidos pues a este cruce de caminos. Espero sea fonda para el que aquí se detenga y aporte su atención o su juicio, seguro y confiado, como si estuviera en casa, su casa, una simple casa al fin, la de todos.