domingo, 15 de abril de 2012

notas dobles: algunos consejos...

Un aspecto fundamental de la técnica pianística académica es el de las notas dobles. Sobre él han escrito muchos autores y grandes pianistas han dedicado capítulos de sus métodos e inclusos libros enteros a abordarlo con mayor o menor claridad. Como es un tema de cierta complejidad y, sobre todo, extensión, comparto aquí sólo unas consideraciones breves extraídas de mi libro que pienso pueden ser de alguna ayuda y orientación para quienes se encuentren estudiándolo (ya sea en forma de estudio técnico o como parte de una obra).

Los primero que no debemos olvidar es que cuando hablamos de notas dobles nos referimos en realidad a dos voces dispuestas a una distancia interválica determinada, y por tanto hay que entenderlas y tocarlas como tal (como voz superior e inferior). Un excelente forma de estudiarlas es pues, separando cada una de las voces para estudiarlas. Primero, tocándolas simultaneamente pero confiando cada voz a una mano distinta. Así podremos reproducir su sonoridad ideal y aproximarnos después a su carácter cuando las toquemos con una sola mano. Será, no obstante, la "atención" auditiva la que nos ayude en este proceso, más que la habilidad motriz. Otra forma de estudio muy aconsejable es la de tocar cada voz por separado con la digitación correspondiente, dedicando especial atención a la voz inferior: minimizando el movimiento de los dedos de una nota a otra, preparando las distancias interválicas, aumentando la velocidad hasta adquirir soltura . "Activaremos" de esa manera los dedos 1 y 2 (generalmente) que de otra forma tocarían esa voz inferior de forma automatizada e imprecisa convirtiéndose (como ocurre con frecuencia) en un lastre para la voz superior, a cargo de los dedos 3, 4 y 5. Un buen ejemplo podría ser un pasaje de sextas como el siguiente, correspondiente al estudio nº3 op.10 de Chopin:


Para iniciarnos en las dobles notas es importante emplear diseños de dos, agrupados por segundas, primero con terceras y luego con sextas, cuartas.... He aquí un ejercicio básico y bien conocido que puede ayudarnos:

Tonalidades como Mi Mayor, Si Mayor o Lab Mayor contribuirán a mejorar la posición de la manos y la adquisición de la "cúpula", tan necesaria para la buena estructura de su configuración. Es mejor comenzar tocándolas legato, de dos en dos, para pasar a practicarlas staccato, primero de dedo (desde la la tecla) y después de muñeca. Para reforzar la comprensión de su naturaleza polifónica podemos crear o encontrar en multitud de métodos diferentes combinaciones que las distingan. Desde ligar una voz y picar otra, hasta tocar fuerte una y otra piano, pasando por diseños melódicos que nos obliguen a percibir auditivamente el valor (color, intensidad) de la nota estática frente a la que realiza un diseño. Incluyo aquí algunas muestras de ejercicios, imagino que conocidos y practicados por todos, para que sirvan de pequeño ejemplo.


Las octavas, por su parte, merecen una atención especial. Podemos distinguir entre octavas de repetición (normalmente sobre el segundo escape del teclado) y octavas de antebrazo o brazo, también llamada “gran octava”. Los siguientes ejercicios preparatorios nos ayudaran a establecer mejor su configuración:

La "gran" octava puede estudiarse legato, así como la octava de carácter abiertamente melódico. Un buen ejercicio para activarlo por voces es el siguiente:
Finalmente, la octava de repetición, con el rebote típico de muñeca, puede practicarse de varias maneras dependiendo de la aproximación técnica que posea el pianista. En épocas formativas, cuando estamos construyendo la mano podemos emplear un ejercicio muy sencillo que ayuda a "montar" el molde de la octava: podemos coger un globo e hincharlo hasta alcanar un volúmen que permita cogerlo con los dedos extremos para realizar ejercicios de rotación y repetición. Una vez dominado el movimiento, podemos probarlo sobre la tapa del piano manteniendo la sensación de transmisión de peso en el ataque. Cuando se haya adquirido esta habilidad, podemos ya probar en el teclado con el siguiente ejercicio:


Es posible que muchos profesionales de la educación no crean en la importancia de realizar ejercicios al margen de las obras. Pero puede ser recomendable dedicar una franja del estudio diario a estos aspectos (también extensibles a las escalas, arpegios, ejercicios de coordinación, etc.) ya que favorecen la concentración sobre la realización de esos procesos psicomotrices en sí y agudizan la concentración auditiva al desligar los ejercicios de un texto con esencia y finalidad artística. Lógicamente hay que trabajar estos ejercicios de forma puntual y controlada, ya que un exceso de los mismos (o prolongar su práctica desvinculándola de la naturaleza expresiva de la música) tampoco es aconsejable. Pero como suele decirse "hay tiempo para todo" y esta práctica merece igualmente el suyo.Y como se me han hecho las 3 de la madrugada escribiendo, pues dejo ya este post! Si alguien tiene alguna pregunta que no dude en escribirme, estaré encantado de responderle!

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